Aspectos de la teoría de la sintaxis (1965) es el libro que sienta las bases de la lingüística chomskiana, en particular, del primer momento de la misma: la llamada “Teoría Estándar” (TE). Luego de la TE, se produjo una fase de transición en la lingüística generativa a la Teoría Estándar Ampliada (Chomsky 1975) para luego consolidarse el segundo modelo: la Teoría de los Principios y Parámetros (Chomsky, 1986). Finalmente, el contenido de esta teoría quedará reducido al mínimo en lo que pasa a llamarse el Programa Minimalista (Chomsky 1995), que presenta a su vez muchas y muy relevantes variaciones.
Este breve texto nos proponemos exponer algunos puntos centrales de la Teoría Estándar que presenta Aspectos, a partir del desglosamiento y explicación de un párrafo del capítulo I que, a nuestro juicio, las engloba:
Sobre la base de la mejor información de que se dispone en este momento, parece razonable suponer que el niño no puede menos de construir un tipo particular de gramática trasformacional para dar cuenta de los datos con que cuenta, como no puede menos de controlar su percepción de objetos sólidos o su atención a línea y ángulo. Así que puede muy bien ser que los rasgos generales de la estructura del lenguaje reflejen, no tanto el curso de la experiencia propia como el carácter general de la capacidad de uno para adquirir conocimiento – en el sentido tradicional, las ideas innatas y los principios innatos de uno-. A mí me parece que el problema de clarificar esta cuestión y refinar nuestra comprensión de sus muchas facetas proporciona la razón más interesante e importante para el estudio de las gramáticas descriptivamente adecuadas y, por añadidura, la formulación y justificación de una teoría lingüísticamente general que satisfaga la condición de adecuación explicativa. (Chomsky, 1965:57)
A rasgos generales podemos señalar que en la cita presentada, Noam Chomsky expone el hecho de que los niños construyen una gramática particular a partir de los datos de la lengua a la que fueron expuestos y que a esto lo hacen de manera natural, de la misma forma en la que perciben objetos sólidos del mundo. Entendemos que el autor plantea dicha comparación en términos de que el conocimiento de cada uno –el conocimiento del lenguaje así como el de los objetos sólidos– deriva de una capacidad innata. En tanto que se asuma que el lenguaje es una capacidad innata, las características de su estructura podrían reflejar la capacidad humana de adquirir conocimientos. En consecuencia, Chomsky plantea que la razón más interesante para estudiar cada una de las gramáticas transformacionales es obtener una mayor comprensión de esta capacidad de adquisición. En un escrito posterior, el autor afirmará al respecto:
Más interesante es, para mí por lo menos, la posibilidad de que a través del estudio del lenguaje podamos descubrir los principios abstractos que gobiernan su uso y su estructura, los cuales son universales por necesidad biológica y no meros accidentes históricos, y derivan de características mentales de la especie. (Chomsky 1975:12)
Esto último – que a partir del lenguaje sea posible descubrir principios subyacentes de la capacidad humana de adquirir conocimientos– justificaría el hacer de la teoría lingüística, que deberá ser descriptivamente adecuada, es decir, que pueda dar cuenta de todos los datos de cada una de las gramáticas particulares, y también explicativamente adecuada.
Para continuar, profundizaremos acerca del lenguaje como algo innato y acerca de la rigurosidad en la adecuación que Chomsky le exige a su teoría lingüística.
El lenguaje como una capacidad innata de la especie humana
La cuestión de lo innato del lenguaje es central en la distinción entre la teoría lingüística que se despliega en Aspectos de la Teoría de la Sintaxis y la lingüística precedente.
En el texto en cuestión, el autor señala dos líneas de pensamiento que se enfocan en el problema de la adquisición del conocimiento. Por un lado, el enfoque empiricístico –asumido por la teoría lingüística moderna– desde el cual se supone que el ingenio de adquisición de una lengua posee simples mecanismos procesadores de datos para analizar la experiencia. El lenguaje es, desde esta perspectiva, un constructo que deviene de condicionamientos o enseñado mediante ejercicios y explicaciones explícitas.
Por otro lado, el enfoque racionalístico, en el cual Chomsky inscribe su teoría, supone que la forma general del sistema de adquisición del conocimiento está fijada de manera innata, como una disposición de la mente que se activa y se especifica mediante la experiencia. Las reflexiones de Chomsky acerca del lenguaje seguirán, entonces, esta línea. El autor afirma que el esquema de la gramática perteneciente al lenguaje, le viene dada al ser humano de manera general pero que se precisa la experiencia apropiada (es decir, la exposición a los datos de alguna lengua) para activar los procesos que constituyen el mismo. En otras palabras, el enfoque chomskiano afirma que el ser humano nace con los fundamentos biológicos que el lenguaje requiere (no ya con una determinada lengua, sino que la lengua natural se adquirirá luego de la necesaria exposición a la misma).
De esta manera, frente al enfoque empiricístico que entiende al lenguaje de manera independiente de otros procedimientos innatos de la mente, Chomsky sostiene que el lenguaje debe pensarse en paralelo a dichos procedimientos. De este modo afirma que “el niño no puede menos de construir un tipo particular de gramática transformacional para dar cuenta de los datos con que cuenta, como no puede menos de controlar su percepción de objetos sólidos o su atención a línea y ángulo” (Ídem: 1)
En suma, Chomsky argumenta que el enfoque empiricístico que se aboca al estudio de la adquisición del lenguaje flaquea en tanto que no ha conseguido explicar el uso normal del lenguaje, es decir: la capacidad del hablante de producir y comprender oraciones nuevas que no se parezcan a las escuchadas anteriormente, por lo cual, no puede ser producto de una asociación ni de una generalización; la consideración de que el hablante adquiere la gramática de su lengua a pesar de que existe una pobreza de estímulos y que las gramáticas resultantes son independientes respecto de la inteligencia, la motivación o el estado de ánimo. Finalmente, frente a todo esto y considerando la compleja estructura del lenguaje, es poco probable que un organismo logre su adquisición sin poseer un estado general de la forma del lenguaje de manera innata.
Una teoría lingüística descriptiva y explicativamente adecuada
A raíz de lo expuesto en el apartado anterior, podemos pensar, como señala Chomsky, que una razón interesante para el estudio del lenguaje es descubrir los principios subyacentes que gobiernan su estructura y su uso. Tal como afirmábamos al inicio, al ser el lenguaje innato – al igual que otras capacidades de la mente – por necesidad biológica, deriva de características mentales de la especie, por lo tanto su estudio puede conducirnos a una mayor comprensión de la capacidad humana de adquisición de conocimientos.
Chomsky propone que una teoría lingüística que sirva a estos fines deberá ser capaz de proponer una gramática generativa para cada lengua, dando cuenta de lo que el hablante nativo sabe de su lengua. Chomsky llama gramática generativa a “un sistema de reglas que de manera explícita y bien-definida asigna descripciones estructurales a las oraciones” (1965:10).
En esta línea de rigurosidad, la gramática que proporcione la teoría lingüística deberá ser descriptivamente adecuada y explicativamente adecuada. La adecuación descriptiva se logra en tanto la gramática generativa que se proponga para una lengua particular pueda generar una descripción estructural de las infinitas oraciones posibles, que demuestre cómo entiende dicha oración el hablante-oyente nativo.
La adecuación explicativa, por su parte, se logra en tanto que la teoría lingüística pueda explicar la adquisición del lenguaje, esto es, dar cuenta, finalmente, de las capacidades innatas del ser humano que hacen esto posible. Llegado este punto, es importante destacar que Chomsky en Aspectos de la teoría de la sintaxis está pensando en una adquisición del lenguaje en términos de que un niño que ha aprendido una lengua ha interiorizado una serie de reglas que le permiten comprender y generar las oraciones. Sin embargo, la Teoría Estándar más tarde fue considerada no explicativa por el propio Chomsky, ya que no pudo dar cuenta de la adquisición del lenguaje: era empíricamente imposible el hecho de que un niño interiorizase la considerable cantidad de reglas que proponía la TE, en el período tan corto en el que este adquiere su lengua (al rededor de los 4 años, los niños ya tienen una lengua estable). Así, más tarde, en la Teoría de los Principio y Parámetro, se propondrá que gran parte de esas reglas – la que son generales a todas las lenguas (principios) – forman parte de la Gramática Universal que viene ya dada de manera innata en la especie humana, vinculadas a diferentes valores (parámetros). Entre los parámetros que hay para cada principio, el niño que está adquiriendo su lengua natural fijará el que se corresponda a los datos a los que está expuesto (es decir, la lengua de su entorno), dando esto como resultado la lengua natural de cada hablante. Este cambio en la teoría chomskiana reducirá en gran medida el costo cognoscitivo que implicaba aprender la lengua natural de acuerdo a la TE, siendo por lo tanto, un modelo más explicativamente adecuado.
Conclusiones
A lo largo de este texto hemos expuesto las ideas filosóficas – epistemológicas centrales de los inicios de la lingüística chomskiana presentes en Aspectos de la teoría de la sintaxis. Si bien el modelo teórico ha sufrido cambios relevantes, estos tienen que ver, sobre todo, con el contenido de aquello que los seres humanos traemos de manera innata en nuestra especie que nos habilita a hablar una lengua humana; es decir, con la especificación del contenido de la Gramática Universal. Dicho esto, a rasgos generales, Chomsky siempre ha pensado y sigue pensando que hay en la especie humana una dotación específica del lenguaje, por lo tanto la lingüística de la cual él es padre estudiará el lenguaje en un ámbito vinculado a la biología. Otra idea que se ha mantenido inmutable desde este texto inaugural hasta la actualidad es la necesidad de la exposición a los datos lingüísticos primarios, esto es, que el niño en el periodo crítico de su infancia debe estar expuesto al sonido del lenguaje (o señas, en el caso de los niños sordos) en una comunidad lingüística, sin lo cual, no podrá adquirir una lengua natural.
Bibliografía citada:
Chomsky, Noam (1965): Aspectos de la teoría de la sintaxis. Trad. 1970, J. M. Otero. Aguilar S. A. De ediciones: Madrid
Chomsky, Noam (1975): Reflexiones sobre el lenguaje. Trad. 1985, J. A. Argente y J. M. Nadal. Editorial Planeta-De Agostini, S.A.: Barcelona
Mi nombre es Anabella, soy de Argentina y soy profesora de español y examinadora del DELE.
Tengo un grado en lingüística y literatura de la lengua española (Profesora de Letras), por la Universidad Nacional del Litoral, Santa Fe, Argentina.
Actualmente, además de dar clases de español, continúo mi carrera como lingüista haciendo investigación en gramática del español y variación lingüística en la Universidade Estadual de Campinas (Brasil).
Comparto mis escritos sobre literatura, lingüística y antropología en esta página web, además de mis unidades didácticas para aprender español.
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