Ir al contenido

Apuntes sobre Goldman “El hombre y lo oculto: el dios oculto” (1955)

Lucien Goldmann: El hombre y lo oculto: el dios oculto (1955)

En el texto El hombre y lo oculto, Goldmann realiza un estudio del texto Pensées de Pascal y las cuatro tragedias de Rancine: Andrómaca, Británico, Berenice y Fedra. Tiene dos propósitos simultáneos: mostrar la validez del análisis materialista y dialéctico como método para la comprensión del contenido y la estructura de las obras filosóficas y literarias, y contribuir al conocimiento acerca de los mencionados textos.

Este doble objetivo se fundamenta en el pensamiento dialéctico – desde el cual Goldmann plantea su trabajo -, específicamente en la categoría de totalidad que prohíbe una separación demasiado rigurosa entre la reflexión acerca del método y la investigación concreta.

 

El supuesto central de Goldmann es que los hechos humanos forman siempre estructuras significativas globales que tienen un carácter a la vez práctico, teórico y afectivo. Otro principio fundamental que corresponde al pensamiento dialéctico es que el conocimiento de los hechos empíricos continuará siendo abstracto y superficial mientras no se haya concretado por su integración al conjunto. De aquí se desprende que una obra – literaria – solo obtiene su verdadera significación cuando se la integra al conjunto de una vida y un comportamiento. Este comportamiento y vida que permiten entender la obra frecuentemente no es el del autor, sino el de un grupo social y, especialmente cuando se trata de obras importantes, el de una clase social. 

 

En relación con la biografía del autor para el análisis del texto literario, Goldmann adopta un procedimiento basado en la dialéctica. En primer lugar, él explica que un análisis desde la vida del autor resultaría poco productivo, ya que la intensión del escritor y la significación subjetiva que la obra tiene para él no siempre coincide con la significación objetiva de su obra. Por lo tanto, el procedimiento dialéctico debe avanzar del texto al individuo como así también a los grupos sociales de los que forma parte.

Un segundo obstáculo que se le plantea al investigador de obras literarias, en este camino, será el de definir la significación de un escrito o de un fragmento. Es decir, si determinado texto resulta esencial para comprender la obra del autor, o es más bien accesorio, y luego, qué significación darle en el conjunto. Para definir el sentido a ser otorgado a un determinado texto, Goldmann propone el criterio de coherencia: el escrito, elemento de la vida o del grupo social del autor es pertinente si es coherente al conjunto de la obra (ejemplo de la fe de Descartes y su obra atea). El sentido válido es el que permite volver a encontrar toda la coherencia de la obra, salvo que la coherencia no exista, en ese caso el escrito estudiado carece de interés filosófico o literario fundamental. Para comprender el sentido de un autor hay que hacer concordar todos los pasajes contrarios.

Concepción de mundo

Goldmann propone la instrumentalización del concepto concepción de mundo que permite también separar lo esencial de lo accidental en una obra.

La concepción de mundo puede definirse como una realidad colectiva, susceptible de ser identificada en la estructura de las obras. Es un conjunto de aspiraciones, sentimientos e ideas que reúne a los miembros de un grupo (o de una clase social) y los opone a los demás grupos.

Una gran obra literaria o artística expresa una concepción de mundo. Se trata de un fenómeno de conciencia colectiva que alcanza su mayor claridad conceptual o sensible en la conciencia del pensador o del poeta. Estos últimos lo expresan a su vez en la obra que estudia el historiador sirviéndose del instrumento conceptual que es la concepción de mundo; esta, aplicada al texto, permite determinar:

a) lo esencial en las obras que se estudia;

b) la significación de los elementos parciales en el conjunto de la obra.

El historiador de la filosofía y de la literatura no debe limitarse en el estudio de una obra a lo que se explica por una u otra concepción de mundo. Debe preguntarse además cuáles son las razones sociales o individuales que hacen que esta concepción (que es un esquema general) se exprese en esta obra, en este lugar y en esta época.

 

El método consiste en ir del texto empírico inmediato a la visión conceptual y mediata para volver a continuación a la significación concreta del texto del que se había partido. El método dialéctico le aporta al concepto de concepción de mundo un fundamento positivo y científico con la integración del pensamiento de los individuos al conjunto de la vida social y en especial con el análisis de la función histórica de las clases sociales.

 

Proyecto de Goldmann: crear una tipología de las concepciones de mundo como aporte capital para la antropología filosófica.

Mi nombre es Anabella, soy de Argentinasoy profesora de español y examinadora del DELE.

Tengo un grado en lingüística y literatura de la lengua española (Profesora de Letras), por la Universidad Nacional del Litoral, Santa Fe, Argentina.

Actualmente, además de dar clases de español, continúo mi carrera como lingüista haciendo investigación en gramática del español y variación lingüística en la Universidade Estadual de Campinas (Brasil).

Comparto mis escritos sobre literatura, lingüística y antropología en esta página web, además de mis unidades didácticas para aprender español.

Si te interesa saber cuándo publico cosas nuevas, suscribite a mi newsletter:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *